30/10/07

ARTE ROMANO

El arte romano es heredero del arte griego, que se basaba sobre todo en motivos religiosos, mientras que lo fundamental del romano es lo civil, construyen acueductos, teatros, termas… es decir, edificios de carácter público.

Períodos de Roma:
- Monarquía (750-509 a.C.)
- República (509-29 a.C.)
- Imperio (29 a.C. – 476 d.C.)

El arte romano, al igual que su arquitectura e ingeniería, se extendió, como su imperio, a lo largo y ancho del perímetro del Mar Mediterráneo, siendo uno de los principales exponentes de la avanzada civilización romana.

La fuerte organización y personalidad del Imperio Romano exige un arte y una arquitectura que aúne el carácter funcional con el propagandístico. De esta forma nace un arte muy centralizado y unitario que abarca todo el imperio, no sólo Roma sino, en mayor o menor medida, a todas su provincias.

No cabe duda que el arte romano es la manifestación artística más significativa de la historia del mundo occidental, ya que su influencia nunca se ha dejado percibir a lo largo de los muchos siglos desde su desaparición en toda Europa.

23/10/07

Cueva de Chufín

Se encuentra en la localidad de Riclones, junto al Embalse de Palombera, en la confluencia de los ríos Lamasón y Nansa.

En Chufín se han localizado varios niveles de ocupación, los más antiguos de alrededor de 20.000 años de antigüedad. En esta pequeña cueva destaca la sencillez de los profundos grabados y pinturas rojas de ciervas, cabras y bóvidos, que aparecen dibujados muy esquemáticamente.

Tiene también un interesante contenido de símbolos. Una serie de ellos acompaña a las pinturas de animales del interior. Existe también un destacado panel de signos formados por varias hileras de puntos.

Cueva de El Pendo

Esta cueva se encuentra en Escobedo de Camargo, en las proximidades de Santander, y fue una de las primeras cuevas estudiadas en la región, siendo descubierta en 1878 (un año antes que Altamira), por Marcelino Sanz de Sautuola.

Se caracteriza por su gran amplitud, ya que alcanza en algunos puntos los cuarenta metros de anchura. Sucesivas excavaciones han proporcionado gran cantidad de piezas de enorme interés, como arpones y una espátula en forma de pez.



En cuanto al arte rupestre se pensaba que su contenido era algo pobre, pero en 1997 fue descubierto un gran panel de pinturas en un friso de 25 metros de longitud, donde hay 24 figuras pintadas, algunas con más de un metro de longitud.

El conjunto principal es espectacular. Incluye varias ciervas, una cabra, un caballo y otros dos animales sin identificar, pintados a unos ochenta metros de la entrada.


Las pinturas de El Pendo se relacionan con las de Covalanas, pero se les atribuye una edad bastante más elevada, finales del Gravetiense o principios del Solutrense.


Cueva de Hornos de la Peña

La cueva de Hornos de la Peña se localiza en la peña conocida por los lugareños como Peña de los Hornos. Orientada al sur, la zona de entrada destaca en el paisaje por su forma en arco.
Desde 1903, momento en que Hermilio Alcalde del Río reconoce las primeras manifestaciones artísticas parietales, se tiene constancia de la importancia científica de esta cueva.




La amplitud del vestíbulo fue el mayor atractivos para los últimos grupos de neandertales y los primeros Homo sapiens, que ocuparon el vestíbulo de la cavidad, la zona más exterior, como lugar de habitación. En este espacio de vestíbulo destaca un motivo de caballo de surco ancho y profundo.El área propiamente subterránea o interior contiene la mayor riqueza artística.

Hornos de la Peña muestra uno de los conjuntos de grabados más completos de la región cantábrica. Destacan las figuras de tamaño grande y concepción naturalista. Caballos, bisontes, uros, cabras, ciervos, un posible reno y una forma serpentiforme componen el bestiario animal que transmite un conocimiento preciso de la anatomía animal.



Pero sin duda el motivo más destacado es un antropomorfo con un brazo levantado y larga cola. El carácter mixto (animal-humano) de la composición recuerda a figuras de otras cavidades.

18/10/07

Cueva de Covalanas

Se encuentra en Ramales de la Victoria, en la ladera de un monte cercano al cauce del río Calera, afluente del Asón.

Unos metros por debajo de Covalanas hay otra cueva más grande, la de El Mirón, en la que se han realizado excavaciones y se ha documentado una interesante secuencia que abarca desde el Solutrense hasta la Prehistoria reciente.




Covalanas es una cavidad de moderadas dimensiones, de cuyo vestíbulo parten dos galerías. La de la izquierda contiene unas pocas representaciones que se encuentran muy deterioradas. En la galería de la derecha se encuentra el conjunto pictórico más interesante. Gracias a la roca caliza, de gran calidad, las pinturas están muy bien conservadas, en parte también porque se realizaron con pigmentos de color rojo muy fuerte, mediante la técnica del “tamponado” o “punteado”, bien con los dedos o con un trozo de piel. El resultado son dibujos formados por líneas de puntos, muy característicos de esta cueva.




El yacimiento es uno de los más representativos del arte rupestre del Cantábrico en el Solutrense, predominando las ciervas; las cuales, 14 en total, son de tamaño más bien grande, algunas de más de un metro, y hay un caballo más grande aún, así como un gran bóvido o reno.

Cuevas del Monte Castillo

En Puente Viesgo se encuentra otro de los yacimientos paleolíticos más importantes que se conocen. El monte es una típica estructura caliza de algo más de 350 metros de altitud, donde hay varias cuevas con arte rupestre: El Castillo, Las Monedas, La Pasiega y Las Chimeneas.

Cueva del Castillo

Las excavaciones en esta cueva han revelado una larguísima secuencia, desde el Paleolítico Inferior hasta la Edad de Bronce. El lugar de las excavaciones se encuentra actualmente bajo techo, dentro del Centro de Interpretación que recibe a los visitantes. Fue descubierta en 1903 por Emilio Alcalde del Río.


La cueva tiene más de 150 figuras catalogadas y un buen número aún por estudiar.

El recorrido comienza en la Gran Sala, donde hay varios grupos de figuras. Las más destacadas son los grabados de varias ciervas con acabados rayados a modo de sombreado.
Más hacia el interior, una primera galería contiene varios paneles decorados, con caballos, bisontes y cérvidos.



Figuras de ciervos, bisontes y caballos, así como numerosos signos, grabados o pintados, se encuentran por toda la cueva. Destaca, al fondo de la galería final, un mamut rojo que se supone muy antiguo, y también misteriosas alineaciones de puntos aerografiados por toda la cueva.

Cueva de Las Monedas

Fue descubierta en 1952, fue el primer hallazgo en 40 años, después de una etapa de sucesivos descubrimientos realizados por Herminio Alcalde del Río, a partir de 1903, que incluyeron Covalanas, Hornos de la Peña, Santián, La Clotilde y el Pindal, entre otros.

Las Monedas es una cueva muy compleja, con salas y galerías interconectadas y muchas ramificaciones. Todas sus pinturas son de trazo negro y se encuentran cerca de la entrada. Representan sobre todo caballos y también algunos renos, bisontes, cabras montesas y osos.


Detalles como la persistente representación de crines, o la forma de dibujar las dos extremidades anteriores o posteriores de los animales revelan un estilo avanzado.

Cuevas de La Pasiega y Las Chimeneas

Las dificultades del terreno impiden que el público pueda acceder a estas dos cuevas, pero el Centro de Interpretación las muestra a través de una visita virtual.




La Pasiega es un laberinto de salas y galerías, con más de 800 representaciones de todo tipo de animales y signos.

En la cueva de Las Chimeneas destaca un ejemplo de grabados realizados con los dedos sobre el barro (estilo conocido como “macarroni”) y otro conjunto de ciervos y otros animales de trazo negro atribuidos al Solutrense final.


Patrimonio Paleolítico en Cantabria

Cantabria es uno de los centros mundiales del arte paleolítico. Se conocen en la región más de 50 cuevas con arte rupestre, que conforman una de las mayores concentraciones del mundo, sólo comparable en Europa con las regiones de la Dordoña y el Pirineo francés.

Pero no es una cuestión de cantidad, sino también de calidad: Altamira, Puente Viesgo, La Garma, Covalanas, El Pendo… se encuentran entre los yacimientos paleolíticos más importantes que se conocen.

Altamira

Altamira es la imagen más conocida de Cantabria y para muchos es, a nivel mundial, el conjunto de pinturas paleolíticas más importante que se conoce.
La cueva, Patrimonio de la Humanidad desde 1985, se encuentra en Santillana del Mar, sobre una colina que domina una amplia extensión de un terreno de naturaleza cárstica en el que hay otras galerías subterráneas.

Fue descubierta en 1868 por Modesto Cubillas, pero fue en 1879 cuando Marcelino Sanz de Sautuola entró por primera vez a la cueva acompañado de su hija María, considerándose el descubridor de las pinturas. Erudito y estudioso, aficionado a la paleontología y buen conocedor de la obra de los precursores del estudio de la Prehistoria. En 1880 publicó “Breves apuntes sobre algunos objetos prehistóricos de la provincia de Santander”, donde afirmaba que las pinturas de la gruta por él descubiertas se debían a autores paleolíticos, pero los entendidos del momento no creyeron que las pinturas fuesen originales y lo tacharon de mentiroso.
Hubo que esperar a posteriores descubrimientos en la Dordoña francesa, en 1895, cuando Sanz de Sautuola ya había fallecido, para que la comunidad científica internacional reconociese su acierto.

Las pinturas del llamado “Gran Techo” de Altamira son mundialmente famosas. Consisten en un gran conjunto de animales, sobre todo bisontes, representados en una treintena de figuras de grandes dimensiones, de colores ocres y negros. Destacan por su realismo y detalle.


En el tramo final, en la “Cola de Caballo” destacan varios grabados de animales (ciervas, caballos y bisontes) y, sobre todo las llamadas “máscaras”, rocas a las que se pintaron ojos recreando rostros.


Por motivos de conservación de las pinturas, no está permitida la entrada del público a la cueva original. Al lado de esta se encuentra el Museo Nacional y Centro de Interpretación Altamira donde se encuentra la “Neocueva”.

Arte Prehistórico


El descubrimiento de la Cueva de Altamira trajo consigo un cambio radical respecto al concepto que se tenía del hombre prehistórico: a la creencia de un hombre salvaje, tal y como se concebía al cazador paleolítico antes del descubrimiento, sucedió un concepto superlativo de la capacidad mental del hombre del Paleolítico Superior.

El Paleolítico Superior se fecha entre 30.000 y 15.000 a.C. y comprende tres períodos:
- Auriñaciense
- Solutrense
- Magdaleniense

Los autores de las pinturas eran cazadores nómadas que iban persiguiendo rebaños y fabricaban armas, como cuchillos o flechas, con sílex, del cual eran expertos manipuladores.

En sus obras los temas son una gran variedad de animales, símbolos, etc. Normalmente estas figuras aparecen de forma aislada y son escenas de carácter homogéneo. Se trata de un arte naturalista, donde pintan lo que el ojo ve, no lo que la mente piensa, es una imagen visualizada aunque también hay imágenes conceptuales y signos abstractos.
Abundan las figuras de animales, caballos, ciervas… mientras que las humanas son más esquemáticas.

Las técnicas son múltiples y se aprovechan de los recursos de su alrededor para poder llevarlas a cabo. Utilizaban palos, piedras, los propios dedos, etc. y también la técnica del tamponado, aplicando la “pintura” sobre un tampón. Para obtener un mayor volumen en sus figuras utilizaban el relieve de la cueva además de la degradación de los colores, los cuales eran obtenidos a través de la mezcla de minerales como manganesos, óxidos de hierro o carbón vegetal triturado con agua, nunca con grasa o sangre, puesto que se pudrirían.

Los contornos son grabados o pintados y para poder ver dentro de la cueva utilizaban unas lámparas realizadas con el tuétano de los huesos, para de esta manera no ahumar y ensuciar las paredes.

Hay varias teorías acerca de por qué pintaban:
- En un principio se tiene la idea de que se trata de un arte decorativo, estético: el arte por el arte. Está teoría está totalmente descartada, puesto que algunas representaciones se encuentran en zonas de las cuevas donde nadie puede ver, son inapreciables.
- De la lógica comparación con las tribus de esa época. Arte totémico: animales que representan porque creen que así obtendrán sus cualidades.
- Teoría “Mágico-propiciatoria”, que se basa en la creencia de que se poseerá aquello que se pinte.
- Posible comunicación entre clanes, pues muchas cuevas tienen las mismas representaciones. Es posible que fuesen mensajes para perseguir la caza. Cuando el hombre se hace sedentario ya no hace estas representaciones.